
Tras la última declaración de Mallorca en la que el Partido Socialista Obrero Español de aquella ciudad ha apoyado la propuesta de eliminar los toros en la isla, el escritor y crítico taurino salmantino PACO CAÑAMERO ha publicado el siguiente artículo en su web Glorieta digital, que debe ser conocido por todos los aficionados a los toros. Nuestro portal se hace eco del mismo e insta a los votantes socialistas a que mediten las consecuencias de esa actuación. Dice así.
“El PSOE ha vuelto a disparar sus balas asesinas contra la Tauromaquia, apretando el gatillo desde la traición. Ahora han sido en Mallorca y Níjar, como antes La Coruña, o pronto Alicante. Todo dentro de un montón de pueblos y ciudades que, con el apoyo del PSOE, atacan a la Fiesta para rematarla como el más grave de todos los males. Ni el paro, ni la corrupción, ni la pobreza social… nada de nada es tan sumamente espinoso como el arte del toreo, sobre el que han lanzado una cruzada carente de fundamento y que, incluso, traiciona su propia historia. Triste escribir estas palabras contra un partido que navega sin rumbo y perdido entre las aguas de la desidia y la falta de liderazgo. Sin idea clara de cuál es su objetivo y dando bandazos con la identidad perdida cuando se deja llevar por la crudeza de unos sucios vientos para satisfacer a sus compinches traicionando a tantos miles de aficionados que confiaron su voto.
Aficionados y profesionales que nunca ocultaron sus simpatías al PSOE y ahora miran con la ira la desilusión de ver cómo han sido humillados. Es penosa la realidad de un partido con el que, al igual que miles de taurinos, me identifiqué y además guardaba especial simpatía por los toreros que siempre estuvieron cerca de él. Que fueron muchos, como el gran Antoñete,quien siempre presumió de su ideología y al morir su partido de toda la vida ya empezó a destapar su nueva cara al no mandar ni una nota de prensa. Ni un ramo de flores.
Y es que el PSOE de ahora nada, que es un partido veleta, tiene que ver con el de los antiguos socialistas que eran respetuosos con las tradiciones y muchos de ellos taurinos y sabedores que la Fiesta tiene mucha esencia entre la izquierda. Como el viejo Ramón Rubial, quien discretamente presenciaba las corridas de Bilbao a una localidad económica. O Tierno Galván, o Felipe González,buen aficionado, sobre todo antes de llegar a La Moncloa; sin olvidar a Alfonso Guerra -a quien una vez que en el Albacete le brindó Damáso un toro se organizó la mundial-; a Enrique Múgica, que tiene el mismo Cossío en su cabeza; al mirobrigense Miguel Cid Cebrián, abogado de los toreros y taurino de pro, sin olvidar al combativo senador Arévalo, quien siempre luchó por una Fiesta pura. Y otro montón más en lista de respeto.
O incluso desde los medios se escribió con mucha tinta roja. Como Joaquín Vidal o Alfonso Navalón, a cuyo lado aprendí que los toros es un arte global, pero muy fiel para acariciar a la izquierda. O ahora ocurre con Manolo Molés, siempre de una izquierda que ha defendido y hoy no encuentra asas para cogerla en pos de una defensa que se antoja imposible con tanto pacto burdo y demoledor de benditas tradiciones. Hoy, rematadas las últimas pifias, se acabó el crédito y la confianza de los taurinos con el PSOE, quien en las próximas generales pagará un alto tributo con los miles de votos que dejarán de confiar en ellos por compinchear para erradicar la Tauromaquia.
¡Se acabó! Porque ya no se puede confiar en el PSOE, el partido veleta que ha permitido destrozar el más ibérico de todos los artes y ese peaje tiene un alto precio por disparar balas asesinas disparando el gatillo desde la traición”.