Recuerdo histórico
En los primeros años del siglo XX, se conocía a la Enfermería con el nombre del “cuarto del hule”, y se debía a que las mesas en donde se tendían los diestros heridos, al transportarlos desde la arena, estaban tapizadas con hule, lo del cuarto, era por un lugar sucio, viejo, lúgubre, lleno de polvo el mobiliario, un crucifijo, en donde existía un armario desvencijado, y se guardaba el arsenal quirúrgico, consistente en unas ocasiones de unas pinzas, tijeras, agujas, la mayoría enmohecidas, sedas, alguna venda, paquete de gasa iodoformica y algodón, así como la tradicional venda de Esmarch, el anticuado torniquete de Petit, frascos de cloroformo y éter, para anestesiar al herido, suero antitetánico (pues el tétanos, la septicemia y la gangrena, ya se conocían), algún suero artificial, tubo de oxigeno comprimido, sin autoclave para la esterilización, pues ya se conocía la asepsia y la antisepsia.
¿No tiene que extrañarnos el que la lista fúnebre de los heridos en el redondel sea tan nutrida, al observar que existían enfermerías en estas condiciones? y además el personal al frente de las mismas no es un especialista en la Cirugía, los médicos que atendían por aquellas fechas las enfermerías, correspondía al grupo de guardia de un Hospital, y otra tarde se le asignaba otro grupo. Esto hace pensar que para responzabilizarse de la cura de los heridos en la plaza de toros, no basta poseer el titulo de licenciado en Medicina y Cirugía, precisa ser un cirujano experto, ya que las cogidas presentan una variada gama de traumatismos, por lo tanto es necesario especializar al médico de las enfermerías. Pues en todas las ciencias, artes, y oficios, vemos al especialista, pues no dejemos al frente de las enfermerías al médico general, pues esta cirugía de urgencia, no admite demora, y también saber y conocer a Pasteur y a Lister. Y se preguntan los revisteros en sus crónicas de la época ¿no seguiremos permitiendo en la mayoría de las corridas de toros, huérfanos del médico especialista en curar cornadas ¿recordar los innumerables nombres de victimas de la fiesta, que lo fueron por deficiencia en las instalaciones de las enfermerías, o por impericia de los médicos que los auxiliaron?